Los botelleros para nuestra bodega

BotelleroUna forma simple y económica de construir nuestro propio botellero es a base de módulos de madera, colocados uno encima de otro, y divididos a su vez por tablas móviles.

Los botelleros de madera, hierro o plástico, en los que cada botella queda independizada en un hueco, son más prácticos pero también resultan más caros. Su principal ventaja es que permite una mayor movilidad de las botellas y un mejor acceso a ellas.

Los botelleros de obra de albañileria resultan muy adecuados por su rusticidad y su encanto. Los nichos deberán medir unos 80 cm de ancho por 80 de alto, con una profundidad de 25 cm (la anchura de los ladrillos), siempre que querais colocar las botellas con el tapón hacia afuera. Si por el contrario quereis la posición contraria, la profundidad del nicho será de 30 cm, de esta forma, la base de la botella más alta no sobresaldrá. Si el tamaño del hueco es más grande para almacenar una sola marca de vino (si caben 120 botellas), puede dividirse en once partes, apoyando en cada hilera una tabla divisoria.

Para albergar las botellas tipo Rin, de mayor longitud, la profundidad del nicho tendrá que ser de 35 cm. Sin embargo, este tipo de botellas sirve generalmente, para envasar vinos blancos y rosados, y éstos deben colocarse en los huecos inferiores, incluso en el suelo, que cuentan con una temperatura más fresca.

La colocación de las botellas tipo Rin una sobre otra implica un mayor riesgo para su estabilidad, dadas las características de dicho envase. Por ello, las botellas deberán situarse alternativamente.

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