Como evoluciona la planta 2

UvaOtro factor que debemos tener en cuenta sobre la evolución de la planta es la maduración. La formación de los granos de uva, por crecimiento del pistilo, es lento, se beneficia con una buena temperatura y con lluvias poco abundantes.

Cuando los granos alcanzan el tamaño aproximado de un guisante, tiene lugar un cambio radical, el grano que era verde, y por lo tanto de alimentación autónoma, pierde este color y comienza a adquirir el suyo peculiar, dorado o tinto según la clase de vid, y tiene que ser alimentado por las hojas, este proceso se llama envero.

La maduración del fruto es la última de las transformaciones anuales de la vid, el fruto necesita de uno a dos meses para alcanzar su tamaño y su grado de azúcar definitivos, esta época de maduración es delicada.

El exceso de sol puede quemar el fruto; el frío puede impedirle madurar, las lluvias fuertes pueden pudrirlo, y el exceso de sequía puede dejar la uva sin jugo o medio seca. Además, el grano se va haciendo apetitoso para las polillas y para los pájaros, y en cualquier momento pueden haber pérdidas. Un verano soleado, sano, sin excesivas lluvias ni demasiado calor, es a mi parecer lo mejor para una buena añada.

Normalmente, la maduración de la uva coincide con un suave descenso de la temperatura, que pasa de veraniega a otoñal. No es nada raro que, al enfriarse el suelo, parte de la hoja caida, a la vez que el fruto se ofrece coloreado y dulce a los vendimiadores.

Cuando el fruto es recogido por los vendimiadores y caen las hojas se cierra el ciclo anual, de parada invernal, crecimiento, fructificación-maduración.

El ciclo biológico de la vid varía, como es lógico, según se trate de cepas cultivadas en el hemisferio norte o en el hemisferio sur.

En el hemisferio norte, la vendimia se realiza en septiembre y octubre; y en el hemisferio sur esta labor tiene lugar en los meses de marzo y abril.

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