La bodega en nuestra casa 1

          Bodega

Si teneis intención de conservar vino en vuestra casa os voy a comentar los pasos para (si teneis opción) poder construir vuestra propia bodega como la del mejor enólogo. Antes que nada tenemos que tener en cuenta la ubicación y las condiciones de la bodega. La orientación, el grosor de los muros, la constitución del suelo, la ventilación, la incompatibilidad vino-despensa, y el aislamiento de trepidaciones y ruidos, son factores básicos.

Como ya sabeis el sol es una gran amigo de la uva pero al mismo tiempo es el enemigo del vino. Por lo tanto, una orientación correcta determinará una menor oscilación termométrica. Como entendido os aconsejo el orden de mejor a peor orientación, que siempre teneis que considerar: Norte, Noreste, Noroeste, Este, Oeste, Sureste y suroeste, Sur.

Es siempre conveniente combinar una buena orientación con un aislamiento racional. El grosor de las paredes es un factor esencial para poder mantener una temperatura idónea para los vinos. Las paredes deberán ser blancas y, a ser posible, de cemento con gravilla a la tirolesa.

Se obtienen los mismos resultados con un buen aislamiento moderno, a base de fibra de vidrio o poliuretano expandido, que con macizos muros de piedra o ladrillo. En muchas regiones vinícolas se pueden ver modernísimas bodegas cuyas naves de crianza se hayan situadas al nivel del suelo, pero que están provistas de un perfecto aislamiento térmico y acústico.

Evidentemente, no todo el mundo puede disponer de una bodega subterránea o de una cava semienterrada, donde los vinos se encuentran en condiciones óptimas de conservación. En estas bodegas la temperatura no supera los 18ºC y la humedad debe ser del 70%. Una humedad excesiva no es conveniente, ya que propicia la formación de hongos. 

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