En esta ocasión hablamos de una Denominación que se centra especialmente en la comarca vitivinícola de Rueda, la cual está ubicada en la atiplanicie del Duero en la provincia de Valladolid, y también abarca algunas zonas colindantes de Ávila y Segovia.
En esta zona se cultivan más de 8.500 ha de viñedo, de los cuales la mayor concentración se sitúan entre Medina del Campo y los márgenes del propio Duero. Estos extensos viñedos ocupan un área suavemente ondulada la cual tiene una altura media de entre 700 y 800 metros.
A lo que sus suelos se refiere, debeis saber que son terciarios con terrazas aluviales y diluviales en las márgenes del Duero y sus afluentes como: Trabancos, Zapardiel o Adaja. También hay suelos del Mioceno, que generalmente suelen ser tierras sueltas, poco compactas, profundas, polvorientas y de facil laboreo.
Su clima es continental, y su pluviosidad anual en general es algo escasa ya que estamos hablando de que su media al año se sitúa en los 300 litros, no obstante en el término de Rueda suele ser un poco superior llegando a alcanzar de media los 380 litros. El sol en esta zona también juega un papel muy importante, de hecho, el número de horas de sol anuales según nos ha facilitado el propio consejo regulador, es de 2.800 horas.
En cuanto al viñedo, en esta zona la mayor parte del viñedo está plantado en marco real de 3 x 3 metros en porte bajo, y en algunas veces en lo que se denomina rastrero. Las variedades dominantes son el verdejo, palomino fino (jerez), viura (macabeo) y albillo. Por otro lado, pero en pequeñas proporciones también se cultiva la variedad sauvignon blanc.
Para finalizar, hemos tenido el privilegio de catar sus vinos, y los blanco jóvenes de Rueda gozan sin duda de ser pálidos, aromáticos y frescos, y al mismo tiempo ofrecen un paladar afrutado y denso. También se elaboran vinos generosos secos que han adquirido su propio prestigio dentro de esta Denominación.
