Por el calor, cambiaría el sabor del vino

Al parecer este fuerte verano, con sus altísimas temperaturas, trajo consecuencia para la producción del vino de albariño. Pero estas no serán necesariamente malas. Es que debido a las grandes oleadas de calor cambiará el aroma del vino y su acidez. Pero según Mireia Torres, directora del estudio Cenit Remeter: “una temperatura como la de este año es la ideal para obtener excelentes vinos”.

Seguramente esto traerá consecuencia en la sociedad consumidora de vinos, que es un poco reacia a los cambios. Pero hay que aclarar que esto no fue buscado y es obra del destino… y del clima. En este momento el estudio se está realizando en catorce bodegas de toda España, entre ellas Martin Codax, de Cambados, una de las que mas vino producen en la denominación de origen Rías Baixas.

Igualmente para alcanzar un grado de perfección y lograr ver cual es realmente el grado de este cambio “natural” en parte del vino español, el estudio es realizado en puntos con más y menos calor, dado que cuando las temperaturas son altas la intensidad aromática de la uva se incrementa. Esta cualidad se transmite después al vino.

Según Remeter, hay mucho desfase entre la maduración de la piel y el contenido del azúcar en la uva. Esto incide en la elaboración del caldo «porque si se coge la uva de la parra con el azúcar adecuado, la piel no madura lo necesario y el vino será menos aromático. Las altas temperaturas afectan en el aroma y acidez». Pero a no temer: hasta el momento se tomaron las precauciones necesarias para obtener un excelente vino y por como parece que va hasta el momento la cosecha, este invierno se podrá contar con un vino de lujo.

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