Bodega Ricardana

Bodegas Ricardana, también conocida como Bodegas Rojo, nació como un emprendimiento familiar y ahora creció mucho con la ilusión y el proyecto a largo plazo de sus fundadores. El año en el que se creó fue en el 2001. Ya cuenta con diez temporadas desde el momento en el cual dio a luz este sueño de una familia, que de a poco se va transformando en un negocio cada vez más inmenso.

La ubicación en donde se encuentra es en Pardilla, Burgos, en un entorno natural muy agradable para la vista humana. Los paisajes que se pueden apreciar allí son realmente excelentes para poder descansar por un momento del estrés laboral que se tiene en la semana. Los viñedos propios con los cuenta ya son de 20 hectáreas que están en el centro de Ribera del Duero. La materia prima principal que se fabrica son los vinos de crianza con elaboraciones largas en barricas de roble francés y americano.

El trabajo que se hace constantemente es una poda en verde y se aclaran los racimos para que el producto final sea el mejor que se pueda conseguir. Para eso, los viñedos se cuidan con mucho esmero y con un control muy riguroso, ya que en las hectáreas no se supera los 3.000 o 4.000 kilogramos.

En un comienzo, la intensión de la familia fue unir la tradición artesanal junto a las técnicas más modernas que hay en el presente para poder elaborar los mejores vinos. Hasta el momento, lo están consiguiendo a la perfección y su buena reputación en el mercado es una clara evidencia de ello.

El proceso que se desarrolla es el siguiente. En primer lugar se hace la fermentación en depósitos de acero inoxidable y el paso por barricas nuevas y seminuevas de roble francés y americano. Luego, se pasa al sector del embotellado y el vino continúa su proceso de envejecimiento hasta poder salir al mercado con un sabor muy agradable.

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