La gastronomía portuguesa puede insertarse dentro de la gastronomía del mediterráneo. Sus platos son protagonizados por el pan, el vino y el aceite. La influencia de las excolonias en África, Asia y América también se siente en sus tradiciones. El uso de especies como el piri piri, la canela y el pimentón tienen un alto uso en esta cocina.
El ajo se emplea de manera muy frecuente en esta cocina. Especies como el cilantro, el azafrán, el perejil y el jengibre tienen un uso muy extendido.
En cuanto a las carnes se consume mucho el porcino y los embutidos que puedes encontrar son el chorizo y el jamón. Otro plato muy conocido es la chanfana que utiliza carne de cabra cocida en vino. Los portugueses preparan platos de arroz como el arroz con pato y la sopa con carne de gallina.
Entre las carnes de caza más comunes está la del conejo.
En lo que corresponde a los pescados, en Portugal hay una tradición bien fuerte por los pescados frescos. Para el consumo son muy populares las sepias y los calamares, el pulpo y diversos mariscos como la langosta y el bogavante.
El bacalao es el pescado más usado en la cocina. Es preparado en modalidades como bacalao guisado y en forma de pataniscas.
Los quesos y los vinos también tienen un amplio protagonismo en la cocina portuguesa.
Los platos portugueses incluyen en muchas ocasiones una sopa, de las cuales podemos citar el caldo verde y el gazpacho. Un plato muy exquisito es “las migas a la alentejana” que incluye carne de cerdo y pan.